Margarita Stolbizer

viernes, marzo 16

A QUÉ NOS COMPROMETEMOS

Ayer estuve en la ExpoAgro en Junín, la megamuestra del Campo que este año patrocinan conjuntamente Clarin y La Nación. Qué despliegue, cuánta potencia nacional, cuánta riqueza!
Pampa Sur me invitó nuevamente a participar de un Panel de representantes políticos, en este caso hablar sobre "LOS COMPROMISOS DE LA POLÍTICA CON LA CADENA PRODUCTIVA".
En un panel similar realizado en Mar del Plata a fines de Enero hice una presentación sobre la crisis del federalismo, el tema de la coparticipación y la situación de la Provincia de Buenos Aires. Aquí en el Blog está incorporada esa exposición.
Por eso, y atento el escaso tiempo con el que contamos, preferí responder de manera más puntual al tema de la convocatoria, o sea, definir a qué nos comprometemos (en este caso yo como referente del Radicalismo provincial) los políticos con la cadena productiva.
Esta fue mi presentación:
Nos comprometemos a:
1. A QUE EFECTIVAMENTE EXISTA UNA POLÍTICA:
Debe haber una política pública (como respuesta democrática del Estado frente a la demanda social). Y debe haber una política de Estado: que son las políticas consensuadas y sustentables a través de los tiempos. Ésto es lo que debe haber en un país serio, lo que hoy no existe y a lo primero a lo que nos comprometemos. Por eso es valioso participar en espacios de debate público y democrático para construir los consensos y hacer lo que no hacen los que deberían hacerlo.
2. A QUE EXISTA UNA CADENA PRODUCTIVA:
No es suficiente una política agropecuaria.
El rol del campo como generador de riqueza debe ser incentivado para que efectivamente pueda desempeñar un papel destacado en el desarrollo provincial y nacional. Es necesario tener una política industrial que agregue valor a la producción y genere empleo.
Hoy no hay políticas productivas. Falta diagnóstico, previsión y planificación. No hay para el campo una política agropecuaria y sí hay política fiscal. Atrás del sector rural existe una estructural social desatendida. El campo no es solo un generador de divisas. Sin embargo, al gobierno no le interesa qué se produce, ni quién o cómo lo hace, sino solo cuánto ingresa. Por eso se ha favorecido una concentración que es estratégicamente contraria a la atención de esa estructura y a su capacidad.
El falso progresismo del gobierno esconde medidas ( o la falta de ellas) que en la práctica atentan contra la diversidad productiva, la rentabilidad del campo y las posibilidades de desarrollo rural, y en cambio, favorecen la desnacionalización, la descapitalización y la despoblación rural.
Es necesario entender el cambio del modelo agroalimentario, expulsor de productores y trabajadores (sólo en la provincia de Buenos Aires han desaparecido 230.000 productores), sumado al éxodo de los jóvenes. Se advierte una enorme concentración en la tenencia de las tierras, en la participación de las cuotas Hilton, en la exportación de granos y también en las formas de comercialización de los productos.
Ese cambio ha impactado negativamente en los precios, en la calidad, en la propia cadena alimentaria, en la rentabilidad y en la distribución.
Hay que hacer un replanteo general del funcionamiento del sector productivo y tener una planificación de mediano plazo de la economía y su inserción internacional.
El contexto mundial ofrece condiciones inmejorables, pero desaprovechadas si no se crean las condiciones internas para ese acceso. En este sentido, hay medidas necesarias, como el sostén de precios, las ayudas o subsidios directos, promoción de la inversión, pero que tienen efectivos limitados si no se acompañan de otras políticas.
El perfil productivo se sostienen en la capacidad del rubro alimentario, en el plano interno y en su papel exportador, pero hoy es necesario pensar en la participación de la Argentina en la economía mundial. Ese ingreso, como el de todos los países en vías de desarrollo depende de las condiciones internas y la forma en que la Nación se pare frente al contexto, para saber si la globalización beneficia o condena a sus habitantes. La globalización, que es la participación de todos los países, ricos y pobres, en la economía mundial, puede producir distintos efectos. Por eso es necesario establecer una lucha eficaz para conseguir condiciones justas de comercio. Ésto implica no dejarnos deslumbrar por las excelentes condiciones que hoy ofrece la coyuntura a algunos sectores, sino crear bases para que la economía sea sustentable en ese marco de comercialización global. Para ésto, una política exterior, seria, coherente y reglas de juego claras y transparente en lo interno, son requisitos indispensables.
También es necesario fortalecer el bloque regional del Mercosur para mejorar la capacidad de negociación a escala mundial. La apertura del comercio estimula la economía. La globalización puede impulsar el crecimiento, o tener efectos perjudiciales, aumentando la brecha entre ricos y pobres y marginar a las economías más débiles, especialmente si no existen controles sobre las leyes del mercado.
También es necesario pensar en la promoción de clusters (red de colaboración entre empresas), como parte de una política de desarrollo productivo. Allí es donde se conforma la cadena productiva, el eslabonamiento productivo que necesita nuestra provincia para aprovechar las ventajas comparativas y convertirlas en ventajas competitivas.
El campo no puede ser un mero sujeto de imposición tributaria. Hoy parece que solo es eso, que importa solo en tanto se le pueda sacar plata fresca que termina engrosando las arcas de un tesoro manejado de forma centralizada, arbitraria, discrecional y poco transparente.
Ni las personas, ni el campo, ni las empresas pueden ser meros sujetos tributarios. Por eso es necesario más participación y control.
Hay que asegurar competitividad, rentabilidad y sustentabilidad al sector, para que pueda cumplir su rol alimentario, como generador de empleo, productor y distribuidor de riqueza.
ALGUNAS MEDIDAS ESPECIFICAS:
- preservar el recurso-suelo, especialmente a través de las rotaciones y el uso racional.
- diversificar la producción, a través de instrumentos fiscales.
- dar prioridad a la investigación científica y técnica, tanto en el sector público como privado.
- establecer reglas de juego para la producción y el comercio.
EN EL TEMA CARNES:
- promover la cría, a través de incentivos impositivos y crediticios.
- igualmente con carnes alternativas.
- programas sanitarios unificados
- compatibilizar el mercado interno con la exportación
- garantizar cortes para consumo popular
Y ADEMÁS:
- formalizar acuerdos generales, no solo de precios o a conveniencia de la política electoral del Gobierno
- plantear un cronograma de reducción tendiente a la eliminación de las retenciones
Es necesario adaptar la estrategia productiva nacional a nuevos modelos de producción con inserción internacional. Y aquí es donde se advierte la importancia del rol del Estado para: ayudar y promover la responsabilidad social, limitar la concentración del poder económico y asegurar un uso transparente de los recursos públicos.
El nuevo modelo de desarrollo productivo necesita cuatro patas:
1. el Estado, preocupado y ocupado de atender con políticas activas las necesidades y estímulo al sector.
2. el sector privado, atendiendo no solo su propia rentabilidad, sino hacerlo con un criterio amplio de responsabilidad social.
3. el área del conocimiento, la educación, universidades, ciencia y tecnología.
4. el tercer sector, las organizaciones sociales, con su esquema de representación.
El Desarrollo requiere:
- condiciones necesarias: infraestructura física, caminos, puertos, aeropuertos, telecomunicaciones, energía, medioambiente. Y el financiamiento.
- condiciones suficientes: entorno institucional, relación universidad/empresa, innovación tecnológica, estrategias para que la economía genere más valor por producción y empleo. Y el financiamiento.
Por eso, hay que promover la inversión pública y privada en Capital, físico y humano, para el desarrollo.
Por eso no es suficiente solo una política agropecuaria.
Es necesario asegurar una buena y seria política exterior, seguridad, protección al trabajador y a su familia, especialmente un programa de salud laboral, acceso a la educación, formación permanente, investigación e infraestructura científica, transporte. Estas también son condiciones para una política económica agropecuaria y para tener una cadena productiva.
Y eso, también hacer a lograr (el otro compromiso) ...
3. A LA CONSTRUCCION DE UNA VISIÓN ESTRATÉGICA hacia el futuro y compartir el diseño de los caminos y herramientas para alcanzar esa visión.
Para ello, la condición y el objetivo tripartito, debe ser, la cohesión económica, social y territorial. Con estos componentes preanunciados. La economía o la política económica como un todo. El acceso al empleo como condición para la inclusión social. La integración territorial, eliminando las disparidades geográficas que profundizan la desigualdad social. No sirve el crecimiento de la economía en un contexto de desigualdad y pobreza.
El papel del transporte para la cohesión territorial. Contar con un sistema efectivo de transporte es condición necesaria (aunque no suficiente) para el desarrollo económico. Dotación de la infraestructura vial y ferroviaria.
Otras cuestiones:
- el gasto público, debe eliminar distorsiones y atender las deficiencias estructurales que afectan la competitividad y la empleabilidad. Inversión en educación y capacitación. La OIT ha demostrado que un campesino con educación primaria completa multiplica su productividad con relación al que no la tiene.
- acceso a fuentes de energía y a precios competitivos. Inclusión de nuevas formas y recursos renovables.
- infraestructura social: escuelas, universidades, hospitales. Mejora la competitividad regional y sirve para conservar la población, especialmente la más joven que emigra a centros urbanos. Se advierte sobre el descenso de la población rural.
- la alta tasa de delitos dificulta el desarrollo económico y desalienta al posible inversor. Por tanto, una política eficaz de seguridad y justicia también forma parte de los compromisos políticos con el sector, debiéndose reforzar la lucha contra la delincuencia y las políticas de integración social para evitar la marginalidad.
- comenzar a explorar el papel del sector en nuevas áreas económicas, como el agroturismo, los servicios medioambientales y el desarrollo de servicios públicos en zonas rurales.
- el tema del agua y los residuos, preservación del suelo y condiciones medioambientales, porque no hay desarrollo productivo sin esos recursos o con contaminación.
Es necesario pensar en políticas activas más que en subsidios, orientadas al desarrollo. La Unión Europea, tiene una política altamente proteccionista. Actualmente los subsidios agrícolas significan el 47% del total del presupuesto de la UE (que supera los 100.000 millones de Euros). Pero para el ciclo 2007-2013, está previsto disminuir notablemente los subsidios directos, que se compensarán con una política de integración global con más desarrollo. Se piensa de ese modo aumentar el 60% el empleo agrícola a través del apoyo a pequeñas explotaciones. Ello implicará una apertura para la que debe estar preparada la Argentina.
La visión estratética también implica acompañar (o adelantarnos) desde la política a los procesos de cambio social.
Finalmente, nos comprometemos...
4. A CAMBIAR LA POLÍTICA, para que ésta no sea un rosario de promesas incumplidas o espectativas insatisfechas, o la corroboración del teorema de Baglini sobre las mejores propuestas o más audaces en cabeza de los que menos chances tienen de alcanzar el poder, o como hacer para que los mejores efectivamente puedan alcanzarlo.
Los países con más alta calidad de vida son los que tienen democracias fuertes, partidos políticos fuertes y una arraigada convicción democrática, con pluralismo y alternancia.
Es necesario aumentar la eficacia, la transparencia, la equidad distributiva y la responsabilidad política y social.
Cambiar la política para asegurar un sistema de gobernabilidad política, económica y social. Pero gobernabilidad no es falta de conflicto, sino la equidad social que permita visualizar el progreso general.